Hay profesionales que, debido a las funciones que desempeñan en sus trabajos, pueden verse envueltos en situaciones de alto estrés y realmente peligrosas al volante, como por ejemplo: policías, guardia civiles, militares, escoltas, etc.
Cuando nos enfrentamos a una de estas situaciones el nivel de exigencia es muy alto: debemos conocer las técnicas adecuadas según el vehículo y la situación, elegir la correcta y llevar a cabo su ejecución en una situación de alta tensión. No es una tarea fácil.
Por ello tenemos tres niveles diferentes y en cada uno de ellos haremos una parte enfocada a la conducción segura y conocimiento de nuestros vehículos y otra parte, enfocada en técnicas especificas según las necesidades de cada colectivo: evasiva, defensiva, cápsulas de seguridad, etc. Además de estos tres niveles, podemos preparar cursos o entrenamientos más avanzados o específicos.